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    Validez de constructo del instrumento de los principios del modelo de atención de salud familiar, Ñuble 2019
    (2018)
    Aravena Rubilar, Macarenna Stefania -- macka.308@gmail.com
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    Bastias Rivas, Vivian Maricela -- vivianbarivas@gmail.com
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    Contreras Sánchez, Javiera Lorena -- javicsos@hotmail.com
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    Fernández Sepúlveda, Nicolas Bastián -- nicolas.fernandez.sepulveda208@gmail.com
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    Henríquez Melgarejo, Aurora Del Carmen
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    Universidad del Bío-Bío. Escuela de Enfermería (Chile)
    El Modelo de Atención Integral de Salud Familiar y Comunitaria promueve una atención biopsicosocial del usuario y es el instaurado en Chile desde el año 2000, por lo que existe una diversidad de profesionales en la APS que deben aplicar este modelo, pero hasta hoy no existe un instrumento validado que permita dar alguna información sobre el conocimiento y aplicación de este modelo de atención. Objetivo: Evaluar las propiedades psicométricas fiabilidad y validez del cuestionario autoaplicable para determinar el nivel de conocimiento y aplicación de los principios del Modelo de Atención Integral de Salud Familiar y Comunitaria en profesionales de APS. Materiales y métodos: Estudio descriptivo transversal, una muestra de 209 Profesionales de Salud. El “Cuestionario para evaluar el nivel de conocimiento o aplicación de los principios del Modelo de Atención Integral de Salud Familiar y Comunitaria” posee 31 ítems basados en 3 constructos: centrado en las personas, integralidad y continuidad del cuidado. Los datos fueron procesados con software estadístico SPSS v.21, α-Cronbach y análisis de componentes principales. Resultados: La fiabilidad del instrumento dio un α-Cronbach global de 0,929. Al evaluar la validez de constructo por componentes principales se obtuvieron 7 componentes. Estos explican el 62,5% de la varianza total. Conclusión: El instrumento cumple con las propiedades psicométricas de fiabilidad y validez.
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    Relación entre estilos de vida con nivel de conocimiento sobre cáncer testicular en estudiantes varones de la Facultad de Ciencias Empresariales, Universidad del Bío-Bío, sede Chillán
    (2018)
    Carrasco Cifuentes, Alex Adolfo
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    Ferrada Riquelme, Evelyn Rocío -- evelyn.ferrada1401@alumnos.ubiobio.cl
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    Guerrero Tapia, Ricardo Andrés -- ricardo.guerrero@alumnos.ubiobio.cl
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    Moraga Jaramillo, Romina Gabriela
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    Universidad del Bío-Bío. Escuela de Enfermería (Chile)
    La salud de la población se ha descrito como producto de la interacción entre numerosos factores y determinantes que la condicionan. Marc Lalonde precisó en 1974 los “Determinantes Sociales de la Salud” (DSS), en una iniciativa por modificar y mejorar el sistema de salud canadiense, definiendo a la biología humana, medio ambiente, estilo de vida y organización de los sistemas de salud como los cuatro elementos o determinantes directamente relacionados con las causas y factores subyacentes de enfermedad y mortalidad. De estos cuatro elementos, uno de los más importantes es el estilo de vida, concluyéndose esto en su propio estudio (1). Por su parte, los estilos de vida se definen según la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “Forma general de vida basada en la interacción entre las condiciones de vida en un sentido amplio y los patrones individuales de conducta determinados por factores socioculturales y características personales” (2). Dado que estos se condicionan gracias a las conductas que adoptan los individuos, existen variables que tienen más influencia en desarrollar el estilo de vida saludable, siendo estos los hábitos alimenticios, actividad física, consumo de tabaco, alcohol y otras drogas y los comportamientos sexuales (3). Sin embargo, dichas conductas pueden considerarse como factores protectores o de riesgo, dependiendo de cómo el individuo las adopte en su vida. Por tanto, se entiende como factor de riesgo a “Condiciones sociales, económicas o biológicas, conductas o ambientes que están asociados con o causan un incremento de la susceptibilidad para una enfermedad específica, una salud deficiente o lesiones” (4). Estos pueden desarrollar patologías tales como enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus tipo dos, cáncer, entre otras, las que se denominan comúnmente como “Enfermedades Crónicas No Transmisibles” (ECNT) (4-5). En base a los resultados obtenidos Universidad del Bío-Bío. Red de Bibliotecas - Chile 2 en la Encuesta Nacional de Salud (ENS) 2016 – 2017, los factores de riesgo asociados a ECNT presentan elevadas prevalencias a nivel nacional y regional, con ello en el futuro, la carga por este tipo de enfermedad será mayor (6). A continuación, se describen los factores de riesgo con mayor relevancia epidemiológica. Respecto al tabaquismo, este se mantiene como la principal causa prevenible de morbimortalidad, considerándose en Latinoamérica como el tercer factor de riesgo de mayor relevancia en todos los grupos etarios (7). En Chile se evidencia un incremento en el consumo de tabaco en aquellas personas que tienen 12 o más años de estudio cursados, demostrando preferencia por los cigarrillos mentolados (6). En relación con su incidencia en el desarrollo de cáncer, 7.881 personas son diagnosticadas anualmente por algún tipo de neoplasia provocada por el tabaquismo, de los cuales fallece el 67,54%. Es importante destacar que en la Región del Biobío se estima que el 33,6% de su población se considera como fumador actual (5). Refiriéndose al consumo excesivo de alcohol, este favorece de gran manera en el desarrollo de neoplasias (8), estimándose que el 11,7% de la población chilena posee consumo riesgoso, especialmente en el grupo etario de 20 a 29 años, acompañado de una prevalencia estimada considerablemente mayor en hombres que en mujeres (6). Cabe mencionar que Chile se sitúa dentro de los 5 países de mayor consumo per cápita de alcohol puro en todo el continente americano, de acuerdo a registros de la OPS (8). En cuanto a la falta de actividad física, se ha probado en numerosos estudios que esta conducta incide de gran manera en el desarrollo de ECNT (9). De acuerdo a la ENS, se alcanzan altos niveles de prevalencia en la población, especialmente en el grupo etario de 20 a 29 años logrando un valor de 81,2% (6,10). Respecto a hábitos alimenticios, se ha determinado que el 86,9% de la población requiere cambios en su alimentación de acuerdo a resultados de la “Encuesta nacional de consumo alimentario” (11). A nivel regional es posible destacar que existe una alta prevalencia de bajo o nulo consumo de frutas, correspondiendo al 87,2%, siendo similar a cifras nacionales (5), implicando en Universidad del Bío-Bío. Red de Bibliotecas - Chile 3 consecuencia una alteración del estado nutricional demostrado en la ENS, la que estima que el 75,5% de la población sufre de sobrepeso u obesidad, destacando al sexo masculino en rango etario de 20 a 29 años, especialmente aquellos que tienen 12 o más años de estudios cursados (6). En vista de lo anterior, el cáncer al igual que otras afecciones, es parte de las ECNT, y se ve potenciado su desarrollo por la adopción de factores de riesgo dentro de un estilo de vida. Esta patología se caracteriza por la multiplicación rápida de células anormales que se extienden más allá de sus límites habituales, pudiendo invadir partes adyacentes del cuerpo o propagarse a otros órganos, un proceso que se denomina “metástasis”, siendo esta la principal causa de muerte por cáncer (12). De acuerdo al análisis de incidencias de esta patología, Latinoamérica y el Caribe superan en porcentaje de casos a América central, África y Asia (13-14). Se estimó el año 2012 una incidencia de 40.414 casos de cáncer en Chile, y se espera que estos se incrementen con los años (15). En forma paralela ha aumentado la mortalidad por tumores malignos en Chile de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE) (16). Dentro de los tipos de tumores que afectan a los hombres es posible encontrar al Cáncer Testicular, el cual es un tipo de tumor raro que afecta más comúnmente a hombres jóvenes de población occidental (17). Esta situación se refleja en Chile por datos del Ministerio de Salud (MINSAL), los que evidencian que dicha neoplasia ocupa el séptimo lugar en la estimación de incidencia país (18), en que el 59,1% del total de casos se concentra en el grupo etario de 15 a 39 años de edad (19), esperándose que aumente paulatinamente con el paso del tiempo (20) al igual que su mortalidad asociada (21-22). En referencia a la realidad regional se encontró en estudios previos que la edad promedio de presentación era de 31,2 años, con una incidencia promedio de 6,23 casos por cada 100.000 hombres (23), incrementándose esta cifra hasta los 10 casos por cada 100.000 habitantes en la Provincia del Biobío, ocupando esta patología el primer lugar de incidencia en comparación a otros tipos de cáncer que afectan mayormente a los hombres, en el grupo etario de 15 a Universidad del Bío-Bío. Red de Bibliotecas - Chile 4 49 años de edad (5). Es debido a esta situación que, por medio del MINSAL, se ha incorporado al Cáncer Testicular en personas de 15 años y más, como el problema de salud n° 16 en su programa de Garantías Explícitas en Salud (GES) (24). A pesar de la gravedad de esta enfermedad no transmisible y su gran alcance a nivel mundial y nacional, existen escasas estadísticas recientes respecto a incidencia, prevalencia y mortalidad, siendo los últimos datos recogidos y publicados los del año 2012, sin incluir en ese entonces a la Provincia de Ñuble. Además, no existen programas ministeriales que sean implementados a nivel primario de atención de salud con el fin de abordar esta situación. Ahora bien, si las estrategias ministeriales se orientan con mayor énfasis hacia la promoción de salud y prevención de los factores de riesgo que impulsan el desarrollo de ECNT, se puede decir que el 40% de los cánceres son prevenibles (5). Se entiende por tanto la promoción de salud como un proceso, cuyo objetivo es fortalecer las habilidades y capacidades de personas, grupos o comunidades, para emprender acciones con el fin de ejercer control sobre los determinantes de la salud (25). Este nuevo enfoque en salud ha sido aplicado en múltiples sectores gracias a los impulsos entregados por la OMS, y bajo este mismo marco se han creado en Chile diferentes estrategias, tales como las “Instituciones de Educación Superior Promotoras de la Salud (IESPS)”, la “Guía para Universidades Saludables” (26), la “Red Chilena de Universidades Promotoras de la Salud (REDUPS)” (27) y la “Guía para la autoevaluación y reconocimiento de IESPS” el año 2013 (28). Por tanto, dentro del rol de enfermería como disciplina y profesión líder en actividades promotoras de salud, es esencial determinar la relación existente entre los estilos de vida y el nivel de conocimiento sobre Cáncer Testicular que posean los estudiantes universitarios en vista de los antecedentes encontrados.
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    Estilo de vida relacionado con la funcionalidad familiar en usuarios cardiovasculares menores de 65 años, Chillán 2018
    (2018)
    Andrade Rivas, Camila Macarena -- cami_andade95@hotmail.com
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    Crisóstomo Villanueva, Alejandra del Pilar -- alejandracrisostomovillanueva@gmail.com
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    Figueroa Zapata, Noelia Abigail -- noefigueroaz@gmail.com
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    Molina del Valle, Rodrigo Andrés -- rgo.molina@gmail.com
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    Henríquez Melgarejo, Aurora Del Carmen
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    Universidad del Bío-Bío. Escuela de Enfermería (Chile)
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    Universidad del Bío-Bío. Escuela de Enfermería (Chile)
    Introducción: Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad en el mundo. La atención primaria se encarga de la promoción de estilos de vida saludable, prevención de enfermedades y cuidado en portadores de patologías crónicas no transmisibles. Es interesante y contingente vincular los estilos de vida y su influencia en la funcionalidad familiar en usuarios cardiovasculares, considerando ambos factores como fundamentales en el autocuidado. Objetivo: Evaluar la relación entre estilo de vida y funcionalidad familiar en usuarios cardiovasculares menores de 65 años. Método: Estudio correlacional de corte transversal. Recolección de datos con pautas auto aplicables: Cuestionario sociodemográfico y de estilo de vida, módulos ENS “Actividad física” y “Dieta”, FACES III y IV. Resultado: La muestra se caracterizó por ser: 78,1% de sexo mujer, 53 años promedio, comorbilidad de 2 enfermedades diagnosticadas y consumo promedio de 3 o más fármacos diferentes por día. Un 29,9% consume alcohol y 14,9% consume tabaco. El 71,1% de los participantes no realiza la actividad física recomendada. En funcionalidad familiar, un 59,6% presenta un nivel de comunicación muy alto. Conclusión: La labor educativa del profesional de salud en el Programa de Salud Cardiovascular radica tanto en fomentar estilos de vida saludable y adherencia al tratamiento como en el control de patologías crónicas. Sin embargo, mantener algunos hábitos nocivos podría repercutir en la salud de los usuarios y sus familias. Esto exige reforzar la educación en controles de salud y dirigirla a la comprensión del usuario y familia, que adoptar un estilo de vida saludable ayuda a mantener sus patologías compensadas.
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    Relación entre sintomatología ansiosa y depresiva con satisfacción vital en adolescentes de segundo año de enseñanza media de establecimientos particulares subvencionados y municipalizados. Chillán 2015
    (2015)
    Mora Peña, María Paz -- paz_2710@hotmail.com
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    Quintana Villanueva, Fernando Alexis -- fdo.quintana.villanueva@gmail.com
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    Sáez Bao, Samuel Jesús -- samuel.saez.bao@gmail.com
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    Henríquez Melgarejo, Aurora
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    Universidad del Bío-Bío. Escuela de Enfermería (Chile)
    El período comprendido en la adolescencia es complejo, con muchas exigencias y tensiones por parte de la sociedad, las cuales van a intervenir inevitablemente en el grado de salud mental que poseerán los adolescentes. La población juvenil chilena ha presentado un aumento en cuanto a la prevalencia de trastornos psicológicos, así como también, el interés de estudiar dicha temática. Objetivo: relacionar la sintomatología ansiosa y depresiva con el grado de satisfacción vital en adolescentes de segundo año medio de establecimientos subvencionados y municipalizados de Chillán. Método: estudio de tipo correlacional, de corte transversal. La población de estudios estuvo compuesta por 435 alumnos, se calculó una muestra de 195 estudiantes, elegida mediante un muestreo probabilístico aleatorio simple. Se trabajó con 200 adolescentes. Resultados: los principales hallazgos respecto a la relación entre la sintomatología ansiosa (estado y rasgo), sintomatología depresiva con satisfacción vital demuestran que existe una relación inversamente proporcional entre dichas variables, presentando una correlación mucho más fuerte con ansiedad rasgo (r=-0,663) que ansiedad estado (r=-0,588). Existió una fuerte correlación entre sintomatología depresiva y satisfacción vital (r=-0,631). Conclusiones: el presentar algún trastorno psicológico afecta directamente la satisfacción con la vida de los adolescentes, así mismo, el sexo femenino presentó mayor correlación con sintomatología ansiosa (estado y rasgo) y sintomatología depresiva. Respecto a las covariables (sexo, percepción de situación económica actual, tipo de establecimiento educacional, rendimiento académico), se concluyó que no son determinantes en la relación existente entre sintomatología ansiosa, depresiva con satisfacción vital.
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    Resiliencia del adulto mayor en grupos comunitarios de zona urbana y rural de Chillán, 2015
    (2015)
    Antola Urra, Ornella
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    Cofré Matamala, Viviana -- vivial_86@hotmail.com
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    Fuenzalida Fuentes, Paola
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    Guiñez Salit, Elizabeth
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    Cortés Recabal, Juana E.
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    Universidad del Bío-Bío. Escuela de Enfermería (Chile)
    La población mundial de adultos mayores (AM) ha tenido un crecimiento significativo, generando grandes cambios en la población. Así, el envejecimiento, es entendido no sólo como un cambio estadístico demográfico, sino como una transformación de la sociedad, lo que involucra aspectos variados y complejos, siendo la resiliencia un factor importante a evaluar en los AM, definido por los autores como “un proceso dinámico que tiene como resultado la adaptación positiva en contextos de adversidad”. Objetivo: establecer los niveles de resiliencia de los AM que participan en grupos comunitarios de la zona urbana y rural de Chillán. Método: el diseño fue descriptivo, transversal, cuantitativo, probabilístico por conglomerado. Se trabajó con una muestra de 242 AM con edades iguales o superiores a 60 años, participantes de grupos comunitarios. El tamaño de la muestra se calculó analizando la población de la zona rural y urbana de Chillán con datos del INE, estableciendo una razón de 1:2, arrojando 81 individuos rurales y 161 urbanos. Se aplicó la escala SV-RES y un cuestionario sociodemográfico. Para analizar los datos se utilizó estadística descriptiva, prueba de normalidad de Kolmogorov-Smirnov con corrección de Lilliefors, los valores fueron descritos en tablas de frecuencias y contingencia. Resultados: el nivel de resiliencia total se encontró para la categoría “alto” con un 49,1%, “promedio” con un 41,0% y “bajo” con un 9,9% para AM urbanos. Y en la zona rural califican como “alto” con un 43,2%, “promedio” con un 42,0% y “bajo” 14,8%. Conclusión: el nivel de resiliencia total mostró un patrón creciente en cuanto a los porcentajes predominantes para las categorías “bajo”, “promedio” y “alto” en la zona urbana y rural de Chillán.